Scopus - creada por Elsevier en 2004 - y Web of Science (de Clarivate Analytics) son las bases de datos de citas más importante del mundo, tanto por su cobertura (cubren todas las áreas de la ciencia) como por las dimensiones de sus índices.
Para hacerse una idea del tamaño de estos recursos referenciales (en ellos no se encuentran los textos completos de las publicaciones) es bueno revisar algunos números. Con datos de 2022, Scopus indexa 87 millones de documentos, mientras que Web of Science Core Collection indexa 85,9 millones de items (el conjunto de su portal alcanza los 175 millones).
Son unas cifras realmente espectaculares, solamente sobrepasadas por buscadores web científicos como es el caso de Google Scholar, cuyo índice se estima que supera los 400 millones de documentos. Pero a diferencia de este último, que indexa todo tipo de trabajos científicos y académicos, independientemente de su tipología o valor, el enfoque de Scopus y WoS es incluir en sus bases de datos sólo aquellas revistas, congresos y libros que han pasado exigentes criterios de calidad. Es decir, sólo indexan las revistas más prestigiosas para cada una de las distintas áreas científicas.
Concretando más el contenido de Scopus, esta base de datos recolecta información de más de 7 mil editores científicos, indexa alrededor de 26 mil revistas y unos 250.000 libros, además de actas de congresos y patentes.
Como veremos en esta guía, Scopus permite realizar búsquedas multidisciplinares (quizá un artículo sobre inteligencia artificial que te interesa está indexado en una revista médica), elaborar ecuaciones de búsqueda complejas, crear alertas (sobre búsquedas, autores y revistas), exportar los resultados obtenidos en múltiples formatos, etc.
Además de lo anterior, Scopus y WoS son importantes herramientas bibliométricas. Es decir, permiten evaluar los trabajos, autores y revistas por su impacto (número de citas recibidas), productividad, etc.