Autora: Claudia Ares Criado
Centro e tipo de traballo académico: Universidade da Coruña. Escola Técnica Superior de Arquitectura. TFM, Máster Universitario en Rehabilitación Arquitectónica (MURA)
Fecha: 2020
La rehabilitación es un campo complejo dentro de la ya de por si complicada tarea de proyectar. A la hora de intervenir en un edificio existente es necesario saber leer su historia y las etapas que lo han ido configurando, ampliando o deformando a lo largo del tiempo. Este último factor, el tiempo, su trascurso y sus inclemencias son uno de los grandes adversarios de los edificios sin uso, que rápidamente sucumben al deterioro. El uso o función, que en muchas arquitecturas supone la razón misma de existir será más importante si cabe en la rehabilitación, pues no se podrá implementar cualquier función en una obra de rehabilitación, debe existir una correcta sinergia entre uso y lugar. Debido a esto, este TFM comienza con una búsqueda de dos elementos que deben complementarse a la perfección para poder alcanzar un buen resultado, preexistencia y función.
Después de un recorrido por distintos edificios de la comunidad, entre ellos el teatro renacimiento o el edificio de aduanas, ambos en Ferrol, encontramos en Cangas un edificio que parecía ideal para plantear un TFM y cuyo posible uso encajaba tanto con las características de la antigua instalación como con las necesidades de la zona. Se trata de una antigua fábrica de salazón situada a la sombra del gran complejo de Massó que se levanta en las cercanías de Cangas.
Esta fábrica se sitúa en punta Balea, en el extremo del complejo de Massó, y al final de un paseo marítimo bastante transitado desde la cercana localidad de Cangas. La puesta en marcha del citado complejo de Massó es un proyecto viable, que ya ha sido testado por distintos promotores públicos y privados, por lo que resulta imprescindible realizar, de forma previa, un planteamiento general del encaje de la fábrica de salazón en este proceso. Por ello, desde esta realidad se plantea en primer lugar un plan director para toda la zona, que incluyese la propia fábrica de Salazón, como elemento a detallar para el TFM. Dentro de ese proyecto global, Punta Balea funcionaba muy bien como hito o nexo, como polo de atracción que permitiese mantener la tensión hasta el final del complejo Massó. Por ello, dentro de este plan director parecía que un uso público o cultural era lo más lógico para este lugar.
Al intervenir en arquitecturas industriales es importante tener en cuenta que su diseño estaba muy pensado y orientado a funcionar de forma efectiva para una función determinada. Por lo que el siguiente paso, al igual que se hizo con otras propuestas de TFM, fue analizar el edificio: su historia, funcionamiento, sus distintas etapas, adiciones y estado actual. En este punto no solo se estaba examinando la idoneidad de una función, sino que se estaba proyectando, por lo que se decide incorporar nuevos usos de tipo docente y de investigación complementados con espacios de carácter cultural, buscando la mejor relación del contenido con su edificio y viceversa.
La antigua fábrica de salazón continuará ligada al mar pero reconvertida en un espacio dedicado, principalmente, a la docencia e investigación del mundo y especies marinas, con espacios culturales, expositivos y de restauración que complementan la experiencia docente y permiten su relación con la cercana localidad de cangas y el complejo de Massó.
Como base para el proyecto se busca mantener la disposición espacial de la antigua fábrica, permitiendo dilucidar su funcionamiento como un proceso más dentro de las formaciones que se imparten aquí. La construcción y la atención a los detalles será el otro punto de partida, intentando mostrar de forma clara que volúmenes son nuevos, pues simplemente denotan nuevas necesidades. Estos nuevos volúmenes se diferencian de lo existente pero se integran y pliegan a las características de la fábrica de salazón.
En este proyecto la intención es saber contar la historia de todas las etapas y funciones que vivió nuestro edificio adaptándolo a las necesidades de un nuevo uso, con la humildad de saber que no seremos nosotros quienes escribamos el final.
En las siguientes páginas abordaremos de un modo casi científico los distintos aspectos que han determinado las directrices de este proyecto, desde la historia, los oficios y la relación con los espacios, hasta el estado actual de conservación. En definitiva, os contaré la historia de la fábrica de Salazón en Punta Balea, su pasado, presente y posible rehabilitación.
La fábrica está actualmente catalogada por el Plan Básico Autonómico al no exisistir un PXOM en Cangas que la proteja. Cualquier actuación en el edificio deberá ser revisado por una comisión de patrimonio, por lo tanto seremos nosotros quienes determinaremos el modo de actuar sobre el conjunto industrial.