Título: Arquitectura y Dibujo: La Fábrica Massó de Cangas de Morrazo 

Autora: María Visiers Salinas 

Centro y tipo de trabajo académico: Universidad Politécnica de Madrid,  Escuela Técnica Superior de Arquitectura. TFG

Fecha: 2017 

Arquitectura y Dibujo: La Fábrica Massó de Cangas de Morrazo 

 

El objeto de estudio, el complejo industrial de salazón y conserva Massó, fue un complejo inaugurado en 1942 dotado con la última tecnología del momento. Estaba integrado por un conjunto de edificios y áreas de muy diversa condición: una fábrica de conservas que contaba con cámara frigorífica, fábrica de envases y zona de varaderos y puerto para la reparación de flota pesquera; un taller mecánico e instalaciones para la producción de harinas y aceites de pescado, una fábrica de hilo, un almacén de grasas, un garaje, un hotel, un depósito de agua, asi como instalaciones para los obreros tales como una barriada obrera, una guardería, un campo de deportes, zonas de comedor y duchas.

Cabe destacar la convivencia y relación entre las distintas edificaciones que responden de manera conjunta a las necesidades propias de una fábrica de producción de conservas y a las prestaciones de carácter social que la familia Massó introduce. Por tanto, y unido al desarrollo tecnológico de dicha industria, van apareciendo progresivamente distintos edificios que satisfacen la demanda espacial y funcional de los distintos procesos que se llevan a cabo en la empresa, a los que se añade la preocupación social de la empresa por mejorar la calidad de vida de los trabajadores.

Uno de los progresos de carácter social que introduce la empresa Massó Hermanos, tiene que ver con la presencia de la mujer en el trabajo industrial. La fábrica conservera de Cangas llegó a tener en plantilla más de dos mil trabajadores en 1943, de los cuales el 95% eran mujeres.

Un factor determinante en la aparición y construcción de la fábrica Massó está estrechamente ligado con la historia familiar de la empresa. Dicha historia se inicia con la inmigración de numerosos empresarios catalanes a partir de finales del siglo XVIII, que encuentran en Galicia, en especial en las Rías Bajas, el lugar idóneo para instalar sus factorías.

La familia Massó, de origen catalán, llega a Galicia en el año 1816 y se instala en Bueu (Pontevedra). Tras cuatro generaciones, se convirtió en una de las empresas familiares que más prestigio y tamaño adquirió en Galicia. La empresa Massó Hermanos S.A. fue pionera en el desarrollo de la pesca, la conserva y la industria gallega en general, adquiriendo gran importancia a nivel social, económico y político.

Por supuesto, el lugar en el que se establece la familia Massó y construye sus fábricas no fue elegido aleatoriamente. Como se aprecia en el caso de la fábrica de Cangas, asi como otros muchos ejemplos, los fomentadores catalanes buscaron enclaves donde ya existiera una infraestructura comercial, de pesca o tratamiento del pescado, principalmente antiguas salazones.

Algo que no faltaba en Galicia, ya que, desde hacía siglos, la salazón era uno de los sectores claves en el comercio de exportación de pescado. Además, la abundancia de pesca, el continuo progreso industrial de los procesos de conservación del pescado y de la maquinaria, provocaron un rapido crecimiento de la empresa familiar Massó.

Finalmente, en relación con el lugar y el momento histórico en el que aparece la Fábrica de conservas Massó en Cangas, cabe destacar uno de los valores que caracterizan este complejo industrial, en cuanto a su arquitectura racionalista y el Movimiento Moderno que llegan a Galicia a partir de los años treinta transformando la imagen de la arquitectura en este caso industrial. Todo ello, contexto histórico y social, evolución, localización y arquitectura, convierte la Fábrica de conservas Massó en un conjunto de gran valor patrimonial.